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miércoles, 28 de enero de 2015

SEÑALES DE ALARMA EN NIÑOS DE 0 A 24 MESES

Existen varios indicadores que debemos tener en cuenta para pensar que el desarrollo de un niño entre el nacimiento y los 24 meses no es el adecuado.


Si detectamos en un niño dos de estas señales de forma reiterada es necesario consultar con un especialista para descartar cualquier posible alteración en el desarrollo.

No es nada fácil para los padres pensar que su hijo puede presentar algún problema, pero lo más importante en estos casos es poder detectarlo a tiempo. Los primeros años de la vida de un niño es la época de mayor plasticidad cerebral, es decir, donde se pueden producir y estabilizar los aprendizaje más importantes y básicos a lo largo de su vida. 

ADAPTACIÓN SOCIAL

  • No establece contacto visual con el adulto.
  • No mira conjuntamente con un adulto a un elemento o lugar que se le indica.
  • Llora sin aparente razón.
  • Cuando llora le cuesta mucho calmarse.
  • No presenta sonrisa social.
  • No tiene interés en actuar socialmente.
  • No demanda atención por parte del adulto.
  • Rehuye el contacto físico.
  • Se pone rígido cuando le cogen en brazos.
  • No señala objetos.
  • No tiene coordinación mirada-gesto-vocalización a la hora de comunicar.

JUEGO

  • No imita acciones con objetos
  • Se queda mirando un objeto durante periodos largos.
  • Explora objetos de forma repetitiva.
  • Juega de manera inusual: apila objetos, los da la vuelta, los pone en fila…

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

  • No busca un objeto que se le ha caído o que se ha escondido (6 meses).
  • No tiene balbuceo social recíproco.
  • No comprende la indicación “ven aquí” (12 meses).
  • Repite palabras o hace sonidos extraños (14 meses)
  • Tiene un tono de voz inusual, como el de los dibujos animados.

FUNCIONES SENSORIALES O MOTORAS

  • Fijación visual atípica: luz, cosas que se mueven…
  • No reacciona a estímulos auditivos.
  • Se pega al oído cosas que tengan un sonido determinado.
  • Le molesta la presión sobre su cuerpo (silla, brazos, manta…)
  • Llora cuando le bañan.
  • Le molesta que le cojan en brazos.
  • Tiene un nivel de actividad muy bajo o muy alto.
  • Retraso en la motricidad.
  • presenta conductas motoras repetitivas (estereotipias).

OTROS ASPECTOS A TENER EN CUENTA

  • No gatea
  • No puede permanecer de pie con ayuda.
  • No busca las cosas que ve esconder.
  • No dice palabras sencillas como mamá o papá.
  • No aprende a usar gestos como saludar con la mano o mover la cabeza.
  • No señala cosas.
  • Pierde habilidades que ya había adquirido en etapas anteriores.

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