Es curioso y muy importante a tener en cuenta que muchas veces los adultos intentamos satisfacer nuestras necesirdades en vez la de los niños, como decís Gila: "cuando mi madre tenía frío me ponía la chaqueta".
A continuación os dejo algunas referencias, pero también os dejo un enlace donde os podéis descargar de forma gratuíta la guía "Explícame que ha pasado" elaborada por la misma Fundación.
Espero que os sea útil.
http://www.fundacionmlc.org/actualidad/noticias/descarga-aqui-guia-duelo/
4 ASPECTOS BÁSICOS QUE DEBERÍAMOS TRANSMITIR A LOS NIÑOS:
1. La muerte es universal.
- Es algo que tarde o temprano nos pasará a todos.
- Hay que tener cuidado con las rotundidades, a pesar de ser claros, siguen siendo niños.
- Podemos utilizar la postergación con los más pequeños, es decir, ocurrirá dentro de mucho mucho tiempo.
2. La muerte es irreversible.
- Los niños son muy literales y es necesario dejaarles claros que ese ser uquerido que ha fallecido no va a volver.
- Los niños pequeños son muy egocéntrios y les va a costar entender que esa persona no vuelva a estar con ellos.
3. Hay una interrupción de las funciones vitales.
- o se respira, no late, no ve, no oye ni piensa. Comentarios o explicaciones como "te está viendo desde el cielo" pueden crear confusión y angustia a los más pequeños.
- Es necesario aclarar que no están dormidos, por lo tanto no van a volver a despertar.
- Es posible apelar al sentimiento en estas situaciones, "siempre le vamos a recordar".
4. Toda muerte tiene una causa.
- Explicar la causa física de la muerte evita que los niños saquen sus propias conclusiones erróneas.
- No es necesario entrar en los detalles de la causa.
- Es necesario evitar algunos relativismos como "sólo mueren los buenos", en este caso el niño se imaginará que todas las personas buenas que conoce se van a morir.
¿CÓMO DEBEMOS COMUNICAR LA MUERTE A LOS NIÑOS?
Lo antes posible y de forma gradual.
- Deben comunicarlo personas cercanas, dando prioridad a los padres.
- Hay que comunicarlo en un sitio tranquilo e íntimo, con tacto y cariño.
- Informar al colegio para que estén al tanto de la situación.
Debe saber la verdad, no vamos a volver a ver a la persona fallecida.
- Explicar la causa física.
- Si hay cuestiones que no sabemos responder es mejor reconocerlo que decir una "mentira piadosa".
- Debemos evitar el comentario "Dios ha querido llevárselo", puede generar confusiones y malestar.
Debemos aclarar la situación actual del niño y las responsabilidades.
- Los niños menores de 10 años son egocéntricos y su principal preocupación será la modificación de su vida por esta nueva situación.
Es necesario dar protección y seguridad a los niños.
- Puede que teman otras muertes en la familia.
- Debemos calmarles y explicarles que otras muertes pueden ocurrir pero dentro de mucho tiempo.
Recolocamos a la persona fallecida en nuestra vida.
- En el recuerdo, en nuestro corazón, en nuestra memoria.
Ayudamos a los niños a explicar lo que sienten.
- No es necesario que ocultemos nuestras emociones, si tenemos que llorar, debemos llorar.
- Debemos permitirnos la emoción.
- Si tene mos emociones muy intensas que puedan generar angustia en los niños, buscamos a un adulto que nos ayude.
Iniciamos a los niños en los ritos.
- A partir de los 6 años, si los niños lo desean, pueden participar en los ritos, misas, funerales, tanatorios...
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